“Desde la óptica del quehacer profesional: diseño es la creación (trabajo intelectual) de una idea, como consecuencia del encargo de un cliente para resolverle un problema, en principio, de comunicación.
A los diseñadores gráficos se nos pide la difícil tarea de ser creativos día tras día. A menudo, nuestra principal prioridad es alimentar la fascinación de la mayoría de nuestros clientes por la originalidad. ´
Experimentamos con colores, composiciones, tipografías y fotografías con el fin de producir una solución visual que sea original. Este tipo de experimentación es, a menudo, lo que se espera de los diseñadores gráficos. Pero este enfoque es cada vez menos efectivo.
Fíjense que la palabra ARTE está incluida en la definición de diseño gráfico. La gente todavía percibe a los diseñadores gráficos como artistas. La mayoría de los diseñadores gráficos se llaman a sí mismos artistas, a pesar de que esto no podría estar más lejos de la realidad.

Mientras la expresión es fundamental para los artistas, no es sin embargo, una prioridad para los diseñadores gráficos. En diseño gráfico la auto expresión es una característica que debe mezclarse y diluirse en el mensaje. Si el estilo personal llega a ser demasiado evidente se traduce en "ruido", el proyecto pierde efectividad, interrumpiendo una comunicación clara. Así como los artistas, en muchos casos, son "contadores de problemas" (personales, sociológicos, políticos, etc.) los diseñadores gráficos deben ser "solucionadores a problemas".
